Por una Pinamar limpia y ecológica

La sociedad civil movilizada por buenas causas demuestra realmente que el cambio es posible, El sentido final de toda buena causa es una mejor calidad de vida y a esto apunta la Ciudad de Pinamar.

Se aprobó por unanimidad en Pinamar la prohibición de sorbetes plásticos y vasos plásticos de un solo uso, habilitando los no plásticos. La ley entró en vigencia este mes y por el momento ha sido bien recibida por los locales y por supuesto por todas las asociaciones proteccionistas del medio ambiente. La Iniciativa fue impulsada por la Fundación Big Human Wave, Yo Amo mi playa, y Gastón Caminata, su director. (click aqui par mas info)

La medida que a primera impresión podría no resultar prioritaria, en realidad lo es. Una ciudad como Pinamar , que nace por su atractivo de costa marítima y playa, favorita de los jóvenes, que basa su economía en la industria turística, debe prestar especial atención en preservar todo lo que la hace única.
El material plástico usado en los sorbetes al final del día representará montañas de plástico que por acción del viento y su escaso peso termina depositado en el mar. El plástico demora siglos en desintegrarse y su efecto contaminante se hace notar en el medioambiente.

Los municipios de la costa están tomando muy en serio el impacto medioambiental, no solo por el cambio climático que impacta directamente en la región, sino también por su preservación como atractivo turístico. Otros municipios podrían replicar la iniciativa de prohibir los sorbetes plásticos, o al menos analizarlos desde sus Concejos, tal el caso de Mar del plata y Villa Gesell. Recientemente la CE (Comunidad Europea) dicto la prohibición del uso de plásticos no reciclables en la fabricación de cubiertos, sorbetes y vasos. Recientemente Monte Hermoso promulgo también una ley similar, para proteger sus playas.

Un estudio realizado para la ONG Ocean Conservancy de Estados Unidos ( por la consultora McKinsey ), el mar es el destino final de los desechos plásticos de todo el mundo, con mas de 150 millones de toneladas de plásticos, o bien flotando o bien en el fondo del mar.

Aunque todo Pinamar esta de acuerdo en cuidar el mar y nuestras playas, no todo es luz verde, las cámaras del plástico reclamaron y argumentaron que prohibir el plástico implica también en limitar puestos de trabajo en Argentina, directa e indirectamente. Hay muchos intereses, la industria plástica deriva de la química y su relevancia en la economía también se hace sentir. Lo ideal es que ambas partes se reúnan y discutan alternativas, tal como un mayor uso de plásticos reciclables.

Es muy buena la iniciativa de Pinamar, y seguramente servirá de referencia para otras ciudades turísticas de la Argentina y regionales, con o sin mar. Los reclamos que nos hacemos todos es que nadie hace nada, pero esto demuestra que estar organizados con causas comunes que implican cambios positivos es siempre posible y resultan ser la mejor noticia del día.